26 Dec
26Dec

Este Shabad es lo que toda mujer debería experimentar en esta vida.

La primera vez que escuché este shabad fue en la formación de maestros de Kundalini Yoga, varias de mis amigas estaban haciendo una cuarentena con él. En ese momento pensaba que no lo necesitaba porque mi relación de pareja era tan armoniosa y “perfecta”. Aunque sin querer ya estaba involucrándome con esa vibración. 

A finales del año siguiente cuando terminé la formación, viajé a India, Amritsar, a estudiar musica clásica y Shabad Guru con mi maestro, Ustad Narinder Singh.

Para ese entonces yo seguía pensando que la relación con mi  pareja era genial, aunque tuviésemos discusiones de vez en cuando. Para mi sorpresa, las mujeres que se alojaban hacía ya unas semanas en la casa donde me quedé, (era una casa donde paraban todas las estudiantes de Ustad Ji, la casa de Atma Kaur) estaban haciendo cuarentena también con el So Purkh. Y una de las chicas que llegó una semana después que yo, también!!.

Seguía mi desconexión con esta práctica porque consideraba que no lo necesitaba. Hasta que volví a Argentina y nos divorciamos.

Evidentemente este mantra de alguna manera impregnó mi campo, y se empezaron a mostrar todas las desarmonías en la relación y en mí. En ese momento no lo podía ver así, sentía que había fallado, que mi vida no tenía sentido, no podía creerlo. 

Aunque rápidamente me refugié en mi practica de Kundalini Yoga, apoyada por mi maestra Mirta Leguizamon, pude volver a mi, fortalecerme, encontrar otra forma de pararme ante el evento.

Una vez que entendí bastante de los desajustes que estaba cargando, empecé a usar el Shabad para sanar la relación con mi padre y la energía masculina. Empecé con 40 días de recitación, que terminaron en 260 días. 

Recuerdo que se cortó la meditación mientras estaba de viaje con unas amigas volviendo del festival de yoga Kundalini de chile. En donde se removieron mis emociones y sentí que no podía superar el dolor y el llanto cada vez que hablaba del tema, y una maestra que admiro mucho me dijo: trabajaste en la relación con tu padre? Le dije, si! Vengo haciendo hace 255 días el So Purkh. Y ella respondió: bueno no te esta sirviendo, tenes que probar algo más fuerte, que te confronte más hacerlo. Cinco días después olvidé recitar el shabad. Aunque sabía que las vibraciones y toda la energía que venía moviendo desde hacia tanto tiempo, darían resultado.

Y así fue! Paso el tiempo, situaciones de entendimiento, de crecimiento, la relación con mi papá fue distinta, mucho más relajada. Pude encontrar una actividad con la cual generar ingresos y sostenerme económicamente, haciendo algo que me encantaba (esto también tiene que ver con una energía masculina integrada).

 Y 2 años más tarde (sin pretender que este fuera el resultado) volví a formar pareja con mi ex esposo. 

Hoy llevamos nuevamente 5 años juntos, con una hermosa hija de 2 años, y mucho más maduros, en consciencia de nuestra relación y felices de elegirnos todos los días.

Bendiciones, Siri Kartar


@sirikartarkaur.om

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